El pueblo de Patanemo es pequeño y olvidado en el tiempo, ubicado en el litoral oriental del municipio Puerto Cabello del Estado Carabobo, enterrado en el final de un valle que se abre al mar, rodeado de altas y verdes montañas donde le llega una sola la carretera, la cual no lleva a ningún otro destino, por ello se mantiene en el estado de inanición, pero esto también permite que el pueblo se mantenga en las raíces de sus tradiciones y la tranquilidad lejana de la ciudad, ello permite que mantenga en vigencia el rumor del origen de su nombre, Patanemo: Paz tenemos
La parroquia de Patanemo está conformada por distintos asentamientos: Los Careyes, Brisas del Mar, Primavera, Ibarra y el pueblo. Con una población aproximada de 3300 habitantes, sin contar los últimos asentamientos ubicadas en el contradictorio nombre del Vaticano.
La base de su actividad económica es agrícola, producen naranjas, plátanos y en una de época fue muy famoso por su cacao, el cual, actualmente esta volviendo a activarse su producción; tienen algo de ganadería y por supuesto, pesca artesanal. El turismo se ha desarrollado en condiciones muy básicas por falta de planificación y de servicios básicos como cloacas y distribución de agua, pero a pesar de todas las penurias el lugareño se esmera por atender bien a su visitante.
Patanemo es rica en el acervo cultural donde por tradición ancestral repican los tambores con la Fiesta de San Juan Bautista y la devoción al Santísimo Sacramento con los Diablos Danzantes
Queda en el estado Carabobo, Municipio de Puerto Cabello, a una distancia de 75 km, casi una hora en carro desde Valencia o casi 20 km ó 15 minutos saliendo de Puerto Cabello, en sentido Este.
Para llegar hay que pasar el astillero DIANCA, siempre hacia el Este, se debe mantener en la vía principal y pasar de largo las entradas a Quizandal, Borburata y atravesar por último el pueblo de Gañango, ver el mar y seguir la carretera subiendo la montaña, llegar a la cima y ahí… justo empezando a bajar… se observará y se le quitará el aliento ante tanta belleza
Considerada como una de las bahías más bella de Venezuela y la mejor del estado Carabobo, también hay quienes piensan que está entre una de la 10 más bellas del mundo, por su sin igual combinación de paisajes, por tener todas las bellezas de la naturaleza por poseer rio, laguna, corales, oleaje y montanas, es una perla escondida del Caribe, por su poca popularidad.
La bahía está rodeada de montañas verdes que contrastan con el azul intenso del mar, una laguna boscosa que se abraza con una sábana seca que sirve de equilibrio natural y al otro extremo se limita con un río que sirve de puerto para los pescadores locales; la bahía en sí se encuentra en un estado casi salvaje y Gracias a Dios, poco explotado por el hombre, que permite disfrutar de todo el esplendor de su naturaleza
Al entrar a la playa le recibe un cocotal ancestral que sirve de amplio estacionamiento, donde cualquier vehículo puede transitar, son sólo pocas las zonas donde la arena es tan suave que el carro se puede pegar, por ello se recomienda mantenerse lo más alejado de la orilla y estacionarse cerca de algún kiosco, sin pasar los cauchos sembrados que sirven de freno para que los rustiqueros no entren a la orilla.
A lo largo de toda su orilla están ubicado cerca 30 kioscos, rústicos y autóctonos, bellos y desparramados, quienes atienden al visitante con una sonrisa ofreciéndole sus servicios y los productos de la zona
La larga playa tiene una longitud de 800 mts, de arena blanca, donde los kiosqueros siembran sus toldos con sillas para que los temporadista se protejan del sol, y los vendedores ambulantes de ostras y artesanía la recorren de punta a punta ofreciendo su mercancía.
El mar es de agua cristalina de color variable, generalmente verde esmeralda o azul turquesa, es una playa oceánica, de oleajes que varían según la época del año, el clima o la luna. Al ser mar abierto se presentan casi siempre, fuertes corrientes y resacas, que pueden ser peligrosas para quienes no conocen el mar, o no acatan las señales de bandera roja o de los salvavidas; pero esto no significa que a todo lo largo de la playa sea así.
La zona derecha de la playa, donde desemboca el río Patanemo y se ubican los pescadores, es la zona de menor oleaje y más tranquila al estar protegida por la montaña, pero igual se debe tener cautela con las corrientes que genera el río. Esta tranquilidad es la zona donde salen los peñeros con los distintos destinos que busca el visitante, y donde también se encuentra la atracción acuática de la bahía cómo es la divertida Banana. Esta es la zona destinada generalmente para las excursiones que vienen en autobús.
Por el contrario, la orilla occidental de la playa (hacia la izquierda), es la más concurrida por todo tipo de surfistas y atrevidos, al presentarse un oleaje mayor donde las olas pueden dar un buen revolcón a sus visitantes o un gran susto por sus fuertes corrientes!
Patanemo tiene la fama de ser una playa peligrosa por sus fuertes resacas y oleaje, por ello siempre es recomendable averiguar cuál es la zona idónea para bañarse y pasar un tranquilo día de playa.
Si no conoce el mar, pregúntele al lugareño, kiosquero o al salvavidas, cuál es la zona más segura para bañarse, que seguro le responderá con confiabilidad.
Por el estado natural que se encuentra la playa, no tiene mayores servicios públicos (luz y agua), existen en el estacionamiento par de baños en muy buen estado construidos por el INCRET, pero de irregular horario. Antiguamente la playa era una zona perfecta para acampar, pero con la inseguridad actual de Venezuela, es preferible evitarlo, en el pueblo hay opciones variadas de alojamiento.
La playa posee muy pocos pipotes de basura, por lo cual se recomienda evitar llevar botellas desechables y retirarse con sus propios desechos.
De los servicios que prestan los kiosqueros, la mayoría son gastronómicos, de productos autóctonos de la zona, como el pescado frito y tradicional tostón, algunos sirven mariscos y otros sopa o fosforera, cada kiosco tiene su especialidad
Por la orilla siempre están caminando los vendedores ambulantes quienes ofrecen la recolección diaria de ostras, quigüa o arrechón, otros venden frascos preparado de mariscos, como "vuelve a la vida" y "siete potencias". También hay quienes venden huevos sancochados, torrejas, los más variados y divinos producto del coco, como conservas, besitos y coquitos. Y por supuesto que no pueden faltar como en toda playa venezolana, los heladeros empresariales
ASOCIPATYS es la Asociación Civil de Patanemo Turismo Y Servicio que se reconformó en el 2007 para organizar y cambiar la cara a la playa, esta conformada por sus miembros que son los prestadores de servicio en la bahía, desde los chiringuitos hasta los ostreros. Son quienes velan por la limpieza de la orilla hasta los cocotero, se organizan para mantener parte de los salvavidas en las temporadas de alta visitas, reforestación de los cocoteros y cuidado general de la playa.